EUROPA
PRESS
4 julio
2016
Con la llegada del verano se ha disparado el número de personas
que intentan perder peso en poco tiempo, les entran las prisas por adelgazar y
son tentadas por las dietas exprés, que prometen una
pérdida de peso 'milagrosa' en pocas semanas o se fían sin consultar de
consejos para perder peso que, en realidad, pueden no tener ninguna lógica
médica.
La estrategia conocida
popularmente como operación bikini ha hecho que en los últimos años se hayan
creado leyendas, sin ninguna base científica, respecto a algunos alimentos que
teóricamente facilitan la pérdida de peso. Entre las más extendidas, hay que se
deben consumir dos litros de agua al día, que los hidratos de carbono engordan
más por la noche y que los famosos batidos detox
sirven para 'desintoxicar' el organismo.
El nutricionista Àlex Vidal, profesor de los estudios de Ciencias de la
Salud de la Universitat Oberta
de Catalunya (UOC), desmonta estos mitos más
divulgados:
1.
Comer hidratos de carbono a partir de las 18.00 horas
engorda más. "Las calorías no
cambian según la hora en la que las consumas. Lo que hay que hacer de cara a la
noche es reducir la ingesta de todos los nutrientes, no solo de los hidratos de
carbono", explica.
2.
Todo el mundo debe beber dos litros de agua a diario. Según Vidal, ya sea con agua o con una dieta rica en
verduras, hortalizas y frutas, hay que asegurar una correcta hidratación. No
todo el mundo, pero, debe beber la misma cantidad de agua: hay gente que
necesita más y gente que necesita menos.
3.
Los zumos y batidos detox
limpian el organismo. El profesor de
la UOC deja claro que los riñones y el hígado son los encargados de
desintoxicar el organismo. "Si una persona tuviera toxinas en la sangre, necesitaría
atención médica", añade.
4.
La dieta del pH funciona. Este régimen consiste en aumentar la cantidad de
alimentos o productos alcalinos y reducir el consumo de alimentos ácidos.
"Elegir este tipo de alimentos no hace que el pH de la sangre suba o baje.
El cuerpo tiene sus propios mecanismos que luchan precisamente para evitar
cambios de pH en la sangre", explica el nutricionista.
5.
La leche de soja sustituye a la de vaca. Según Vidal, no se puede llamar leche a un producto
vegetal como la soja. La leche y los lácteos son alimentos muy diferentes a las
bebidas de origen vegetal; por lo tanto, no se puede cambiar una por la otra.
6.
No desayunar adelgaza. Varios estudios han demostrado justo lo contrario:
los niños que no desayunan tienen más problemas de obesidad y sobrepeso que
aquellos que lo hacen. Lo mismo ocurre con los adolescentes y los adultos.
Además, saltarse la primera comida del día tiene efectos negativos en el
rendimiento académico (sobre todo en época de exámenes) o laboral. Un buen modelo
de desayuno debe tener: cereales, lácteos y fruta.
7.
Los productos light no
engordan. Se suele creer que estos
alimentos están libres de calorías y que, por lo tanto, se pueden consumir con
cierta libertad. "Esto es un error. La palabra light
significa exactamente que esta versión tiene menos calorías que el
correspondiente alimento original y, por lo tanto, que su porcentaje de energía
total es menor", explica el profesor de la UOC.
8.
Comer piña ayuda a quemar grasa. La piña es rica en bromelina,
una enzima con acción proteolítica, o sea, que rompe
las moléculas proteicas. "No hay que confundirlas con las lipídicas, las
relacionadas con la grasa. Muchas veces se otorgan a un alimento unas
propiedades que no existen para resolver nuestros problemas con la línea",
matiza Vidal, quien deja claro que no existe un nutriente capaz de 'disolver'
el tejido adiposo.
9.
El pan engorda mucho. Uno de los primeros pasos que dan las personas que están a dieta es
eliminar el consumo de pan. Según Vidal, el pan solo engorda menos que otros
alimentos que sí se incluyen en los regímenes. Por ejemplo,